Hoy me gustaría compartir con vosotros lo importante que es para nuestros perros el paseo diario.
Muchas veces ya sea por motivos laborales, familiares o por falta de tiempo entre otras posibles razones, no disponemos del tiempo necesario para proporcionarles el paseo que necesitan.
Los paseos son sumamente importantes ya que durante los mismos, los perros no solo hacen sus necesidades, también liberan estrés, hacen ejercicio, utilizan sus sentidos y, en algunos casos, se potencian positivamente. Un aspecto a tener en cuenta es que aumentan el vínculo con su dueño, se relacionan con otros perros y animales además de jugar con nosotros y alcanzar un estado de calma y tranquilidad.
La duración de un buen paseo debería ser de aproximadamente de 30 y 60 minutos pudiendo prolongar este tiempo. En definitiva, cuanto más tiempo le dediquemos mejor será la experiencia para nuestro perro.
Gracias a los paseos conseguimos prevenir problemas de comportamiento como las eliminaciones inadecuadas o el exceso de actividad, entre otros.
Salir con nuestro perro es mucho más que llevarlo de la correa, es brindarle la oportunidad de descubrir nuevos olores, conocer perros y personas desconocidos, mejorar su relación con nosotros, descubrir muchos lugares nuevos donde disfrutar y divertirse ya que los paseos para ellos es sinónimo de diversión y felicidad y tener la posibilidad de correr libre en el campo o en la montaña.
El paseo tiene que ser una experiencia agradable tanto para nosotros como para el perro y si vamos con prisa o nerviosos, probablemente se convierta en todo lo contrario, ya que el nerviosismo y la tensión se la transmitimos al perro y esto puede desembocar después en conductas problemáticas como la reactividad y los tirones de correa entre otras. Por este motivo, antes de salir a dar un paseo, tenemos que pensar en el tiempo del que disponemos y en caso de no tenerlo, si tenemos la posibilidad, buscar a una persona que nos ayude ya sea familiar, amigo o profesional canino.
En Pelúdibus tenemos un servicio de paseo, si lo necesitáis, en el que se ofrecen varios tipos según la duración y actividades que se incluyen. Aquí podéis ver toda la info.
Por otra parte os invito a que juntos hagamos la siguiente reflexión:
el tiempo invertido en nuestros perros es tiempo ganado dedicado a su bienestar.
Ahora debemos pararnos a pensar si paseamos correctamente. Cuando salimos con nuestros perros debemos tratar de que la correa vaya sin tensión y para ello es importante que el perro esté tranquilo.
No todas las correas son adecuadas para todos los perros, por eso os voy ha hablar de algunos tipos: las comunes que vienen con un mango en forma de lazo para poderle sujetar, las de cuero que cuentan con dos pequeñas anillas metálicas para poder alargar la correa; las correas largas que suelen ser de uso profesional, correas con mango de cuero y cadena metálica y las flexibles cuyo mango es de plástico y cuenta con un botón para recoger y soltar; esta última no la recomiendo ya que puede producir quemaduras ya que el cordón que sujeta el perro puede quemar si se pone la mano y por lo complicado que a veces resulta el manejo del perro.
Para mí una buena correa debe ser resistente, permitir un buen manejo del perro, así como realizar correcciones y que no le produzca daños tanto al perro como a su guía.
Por otra parte, hay una amplia gama de arneses, pero para utilizarlos se debe valorar que el perro no tienda a tirar mucho, ya que el paseo debe ser agradable y no un infierno causado por los tirones.
Dentro de las correas y los arneses encontramos la gama anti-tirones, su uso se debe consultar con un profesional ya que de no utilizarlos bien pueden causar problemas posteriormente.
Algo muy importante que se enseña en obediencia básica y que se aplica a los paseos son los cambios de dirección y acudir a la llamada, la primera para que a nuestro perro no le resulte sorpresivo tener que girar sin esperarlo ante una amplia posibilidad de situaciones y la segunda porque acudir a la llamada puede salvarle la vida a nuestro perro si se encuentra en situaciones como escaparse y correr el riesgo de ser atropellado o en el campo para evitar que lo ataque el ganado con crías, entre otras situaciones.
Por último no debemos olvidar que nuestro perro necesita tiempo para olfatear, explorar, jugar, interaccionar y disfrutar de la experiencia, por este motivo como comentaba anteriormente, si no disponemos de tiempo ya sea por razones laborales, familiares y/o ocupacionales, desde Pelúdibus os animamos a visitar esta página web donde podréis ver la amplia gama de paseos de la que disponemos junto con el servicio de guardería diurna/tarde. Si tienes poco tiempo y quieres que tu perro lo pase muy bien y sea tratado como uno más de la familia Pelúdibus, puedes solicitar información o ponerte en contacto con nosotros aquí.