
Bienvenidas/os de nuevo al blog, hoy quiero tratar un tema de vital importancia, las modas caninas, las cuales surgen a raíz de películas, series o dibujos animados. Todo empieza cuando en estas situaciones se destaca una raza. Os pongo un ejemplo a continuación.
Un claro ejemplo es la película Alpha, en la cual aparece un pastor lobo checoslovaco, muchas personas a raíz de esta película tomaron la decisión de adquirir un perro de esta raza, siguiendo la idealización de la película. Ahora bien, os preguntaréis ¿Cuál es el problema?
El problema, es que, en este caso, es una raza que no es apta para cualquier persona, dadas sus características como su temperamento, morfología, necesidades, etc. Y es importante saber que no todo vale y que sí se accede a tener un perro de estas características, se debe tener al menos experiencia en la tenencia de perros, conocimientos y un lugar adaptado a sus necesidades.
De la misma manera, ocurrió con los pastores belgas malinois que aparecieron en la película Bad Boys For Life o con los pastores alemanes, como el famoso Rex, ambas razas consideradas de trabajo y que ayudan a policías, agentes de seguridad, etc. Son razas que tienen mucha energía, necesitan cubrir unas necesidades concretas y compartir hogar con personas aptas para su tenencia. De pasar esto por alto, podrían generarse múltiples problemas como destrozos en el hogar, problemas de conducta, estereotipias y falta de entendimiento.
Y por desgracia, esto trae terribles consecuencias como el abandono, negativizar generalizadamente esa raza de perro cuando no tienen culpa alguna y pueden ser estupendas mascotas. Además de generar miedos a su tenencia, provocan el rechazo de las personas y eso es inaceptable.
Tenemos que pensar que si tenemos un perro, nos debería dar igual de la raza que sea, ya que lo importante es la compañía, el amor, la amistad y la vida a nuestro lado que comparten. Por otra parte, es importante saber que hay razas más adecuadas que otras en cuanto a familias se refiere y también que para trabajos en los que se trabaje con perros, se necesitan razas en específico.
Un perro no es un capricho, ni mucho menos, un adorno en nuestros hogares. Es un compañero/amigo que nos acompañará el resto de su vida y que probablemente te cambiará la forma de verla y vivirla. Siempre diré que tener un perro es tener un gran tesoro, pues una de las pocas criaturas que se entrega en cuerpo y alma a darlo todo, incluso llegan a dar su propia vida por nosotros. Son seres sintientes e increíbles, por ello debemos de valorar si estamos preparados para su tenencia y que, en caso afirmativo, sea de calidad y responsable.
Por otra parte, hago un llamamiento a la adopción, siempre dejándose asesorar por los profesionales de la protectora, quienes sabrán aconsejarte que perro es el adecuado para ti. Basta de comprar perros solo por su raza.
No dejemos que la moda que ha creado una película o serie, hay millones de perros en protectoras de animales esperando una segunda oportunidad y poder disfrutar así de una familia, un hogar, cariño y amor, experiencias positivas y por supuesto, la inmensa felicidad que supone para ambas partes.